– 27 de septiembre de 2018 –


 

 

 

por

Maribel Pérez

Secretaría Desarrollo Chasis Centro Técnico

 

 

PODEROSO, MAJESTUOSO y ufano, nos esperaba oculto entre piedras centenarias el nuevo titán de SEAT. Aguardaba paciente. Mientras tanto, y como sucede en las grandes ocasiones, el Tarraco Arena Plaza recibía poco a poco a autoridades, prensa y un nutrido grupo de la familia SEAT. El ambiente era cálido y acogedor. Alrededor, un escenario salvaje y aventurero nos daba algunas pistas del carácter intrépido del Tarraco; la pantalla gigante dividía en dos el recinto en tanto que nos daba la bienvenida, y la expectación crecía a medida que se acercaba el momento de la verdad.

Christian Stein, director de Comunicación, ejercía de maestro de ceremonias. Tras una breve introducción, dio paso a Luca de Meo. El presidente, entusiasmado y orgulloso, nos explicó una historia de esfuerzo, superación y trabajo en equipo, una historia de motivación y persecución de objetivos en busca del éxito, la del equipo español de waterpolo de Barcelona’92. Una historia como la de SEAT.

A continuación, el Dr. Matthias Rabe, vicepresidente de I+D, desgranó minuciosamente y con precisión los pilares fundamentales en la creación del SEAT Tarraco: diseño, energías combinadas, funcionalidad, conectividad… Finalmente, Alejandro Mesonero-Romanos, director de Diseño, habló del nuevo lenguaje en el futuro de SEAT, de un diseño diferenciado, orgulloso y confiado, del equilibrio entre belleza y fuerza… Y apareció al fin. Imponente su presencia en el escenario. Ágil, aunque también fuerte y rotundo. Cientos de  flashes centellearon como si un rayo hubiera abierto el cielo y depositado el Tarraco en el centro de nuestro particular universo. Fue entonces cuando probablemente todos acariciamos un mismo pensamiento: ¿por qué no ahora?