– 14 de septiembre de 2020 –


 

NUESTROS COCHES. El SEAT 600 ha jugado un papel fundamental en el desarrollo de España. Gracias al 600, las grandes ciudades se extendieron, se generalizaron las segundas residencias, y permitió que la familias de la época pudieran trasladarse al lugar de descanso durante fines de semana o vacaciones. La aceptación fue tan grande que, antes de iniciar la fabricación, la lista de espera superaba los dos años. El 600 se fabricó entre 1957 y 1973. Su sucesor fue el 133, un coche económico y ciudadano, con el espíritu del SEAT 600 y que apostaba por la seguridad (frenos con doble circuito, cinturones de seguridad, columna de dirección articulada, etc). Cinco años después fue substituido por un verdadero icono: el SEAT Panda.

La inteligencia del Panda

Con un diseño sencillo e inteligente de Giugiaro, el Panda cambiaba la concepción del coche urbano. Su interior modulable y su sencillez revolucionaron el concepto de coche urbano. Como el 133, el SEAT Panda tampoco tuvo una vida larga. A los seis años, en 1986, SEAT cesa su producción y lo substituía por el SEAT Marbella, que se produjo hasta 1998. Su sucesor como coche urbano ya llevaba un año en el mercado, el SEAT Arosa, un urbanita que ofrecía la posibilidad de cambio automático y motor diésel. En 2004 cesó su producción. Hubo que esperar hasta 2011 para volver a ver un SEAT en el segmento A: llegaba el SEAT Mii, el coche idoneo para la ciudad. Ocho años después SEAT decidió lanzarlo en versión electrificada, el primer vehículo 100% eléctrico de SEAT. El SEAT Mii electric. El catálogo de SEAT siempre ha ofrecido, en definitiva, el coche urbano más adecuado a su tiempo.